Inteligencia Emocional

Hola amigos de Fundar, hoy les compartimos un artículo sobre inteligencia emocional y las habilidades a desarrollar para controlar nuestras emociones. Esperamos que lo disfruten!

HABILIDADES PARA SER INTELIGENTE EMOCIONALMENTE

A diario vemos actitudes de personas peleándose en la calle por culpa de una mala maniobra en el automóvil, amigos discutiendo adentro de una cancha de básquet o de fútbol por una falta que fue o no fue. Y ¿qué es esto? Simplemente emociones descontroladas.

Por otro lado existen personas que saben escuchar a otros, dar buenos consejos u opiniones y que no pierden el control cuando se molestan y/o disgustan. En otras palabras, tienen un excelente dominio de sus emociones.

Para empezar, definamos emociones: toda emoción constituye un impulso que nos moviliza a la acción.

Ahora conceptualicemos inteligencia emocional: no es otra cosa que el sabio uso de las emociones que salen a relucir dependiendo de la situación o momento por la cual estemos pasando. Un ejemplo común de ello es cuando tu jefe viene a gritarte por un error cometido y vos, simplemente, respondés de forma tranquila y asertiva lo que querés expresar (no confundir con soberbia). O cuando estás sentado a la mesa comiendo, y alguien expresa una opinión que no es de tu agrado, y simplemente puedes canalizar ese disgusto rápido, sin que la comida te quede atravesada en la garganta.

Daniel Goleman, psicólogo, experto en inteligencia emocional, la define como la capacidad para reconocer sentimientos en uno mismo y en otros, siendo hábil para gestionarlos y dirigirlos a la hora de relacionarse con los demás. Las personas que cuentan con alta inteligencia emocional tienen la capacidad de ajustar sus comportamientos y emociones a las situaciones, y esto lo pueden hacer por su capacidad para reconocer sus propias emociones, así como las de los demás.

Ser equilibrado en la manera en que usamos nuestras emociones, es una tarea que muchos prefieren evitar. No estamos acostumbrados a dar la razón cuando se debe, no somos íntegros con lo que decimos ni pensamos.

¿Te gustaría formar parte de las personas emocionalmente inteligentes? Entonces, tomá nota y poné en práctica las siguientes recomendaciones, ya que la capacidad que poseas para manejar tus emociones determinarán todos y cada uno de los aspectos de tu vida.

HABILIDADES A DESARROLLAR

  • CONOCERSE

Saber cuál es tu reacción ante ciertas situaciones o saber reconocer cómo te sientes a lo largo de un día es clave para conocerte a ti mismo. ¿Qué cosas no soportas de los demás? ¿Qué cosas te hacen sentir mejor? ¿Hay algo que te motive muchísimo?

Una buena manera de auto conocerse es bajarlo a papel. Escribí tus sentimientos, emociones, pensamientos y creencias ante las distintas situaciones que protagonizás en tu vida. Esto te hará ser más consciente de cómo sos y cómo actúas, lo que te dará la llave para gestionar y manejar todo cuanto no suponga un beneficio para vos.

  • EMPATÍA

La palabra empatía proviene del griego “empátheia”, que significa “sentir dentro”, y denota la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de otra persona. Entonces, no es más que ponernos en los zapatos de los demás y ser capaz de sentir lo que el otro está sintiendo. Seguro que en muchas ocasiones has juzgado a muchas personas, esto se trata de lo opuesto, comprender y poner todo en contexto.

  • EQUILIBRIO EMOCIONAL

Una persona que carece de control sobre sus emociones negativas podrá ser víctima de un arrebato emocional que le impida concentrarse, recordar, aprender y tomar decisiones con claridad. De ahí la frase de cierto empresario que “el estrés estupidiza a la gente”.

El tiempo de los jefes competitivos y manipuladores, que confundían la empresa con una selva, es historia. La nueva sociedad requiere otro tipo de superior cuyo liderazgo no radique en su capacidad para controlar y someter a los otros, sino en su habilidad para persuadirlos y encauzar la colaboración de todos hacia propósitos comunes. ¡Anécdotas de jefes arcaicos sobran!

Todos tenemos impulsos, pero las personas emocionalmente inteligentes se diferencian del resto porque piensan antes de actuar y controlan su impulsividad.

Es necesario que te autorregules emocionalmente, porque si no resultaría injusto para vos y para quienes se relacionan con vos. Es bueno desahogarse y pegar un grito en la intimidad de vez en cuando, o llorar si es eso lo que necesitás en ese momento, nunca dejés que las emociones te arrastren. Sirve mucho apoyarnos en esas personas que nos ponen el hombro si tenemos que derramar lágrimas o simplemente necesitamos un abrazo.

  • AUTOMOTIVACIÓN

La esperanza es algo más que la visión ingenua de que todo irá bien; se trata de la creencia de que uno tiene la voluntad y dispone de la forma de llevar a cabo sus objetivos, cualesquiera que estos sean.

Con el optimismo sucede algo parecido. Siempre que no se trate de un fantasear irreal e ingenuo, el optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades.

Las personas emocionalmente inteligentes se caracterizan por sacar la voluntad y la fuerza incluso en los peores momentos; por sacar una sonrisa aunque no tengan ganas, por no dejar de intentarlo nunca. Porque precisamente esa es la recompensa que viene de la automotivación: saber que has dado todo de ti y que te sientes satisfecho y orgulloso por ello, y si algo salió mal entonces aprender y volver a intentarlo.

Y de regalo una frase de cabecera: “El entusiasmo es la aptitud maestra para la vida”.

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